GRAN CUENTO PIRULETA
Os presentamos el cuento que hemos escrito con los personajes inventados en algunos cuentos del abanico. Esperemos que os guste.
¡Viva la imaginación!
VIAJEROS DEL TIEMPO INTERGALÁCTICO
Desi es una perrita de peluche que vive en el mundo Teddys, el planeta en el que habitan los peluches. El día de su cumpleaños sus padres le regalaron una máquina del tiempo marca Tardis.
Raimico, un planeta vecino, sufre un explosión y la onda expansiva destruye el mundo Teddys, pero antes de que le alcance la explosión se mete en su máquina del tiempo y viaja al pasado para tratar de saber que ha ocurrido y como salvar su mundo.
Una vez en el pasado viaja al planeta vecino un tiempo antes de que se destruya para así poder solucionar el problema.
Allí se encuentra al Lobo Galáctico, un canino interestelar, rápido como una estrella fugaz procedente del planeta Vúlpix, que también ha quedado destruido por la explosión y ha viajado al pasado con su velocidad sónica.
Desi.- ¿Tú quien eres? ¿Pareces un habitante del planeta Vúlpix? ¿Qué haces aquí? Seguro que sabes por qué se ha destruido Raimico.
Lobo Galáctico.- Lo único que sé es que mi planeta también se ha destruido, y si tu planeta de verdad explotado no entiendo como un Teddyliano ha conseguido viajar hasta el pasado si no tenéis velocidad sónica.
Desi.- Porque hemos conseguido crear máquinas del tiempo y mis papis me han regalado una.
Desi y Lobo.- Tenemos que unir nuestras fuerzas y averiguar por qué Raimico ha desaparecido del mapa galáctico.
Comienzan su aventura y van a Ramico, el planeta de los monos dinámicos. Allí se encuentran a un Raimícola y deciden conocerle para saber que ha podido suceder.
Lobo y Desi.- Hola, somos Desi y Lobo. Somos habitantes de los planetas Teddis y Vúlpix. Hemos venido del futuro, pero solo de unas horas, para saber por qué se ha destruido tu planeta.
Carlos.- Mi nombre es Carlos. ¿Qué estáis diciendo de que mi planeta se ha destruido? ¿Os habéis vuelto locos? Además, me parece que sois dos Raimicolas disfrazados.
Lobo y Desi.- Que no Carlos, que no, que somos Desi y Lobo. Te estamos hablando en serio. Y es cierto que tu planeta ha explotado y su onda expansiva ha hecho explotar los nuestros también.
Carlos, les comenta que ha llegado a Raimico un circo un poco peculiar dirigido por unas hormigas trapecistas que tienen un número un poco arriesgado en el que un propulsor ultrapotente las eleva a mucha distancia para hacer sus acrobacias aéreas.
Se van los tres a ver al Circo de las Hormigas. El primer día de función no pasa nada. Pero Desi piensa que ese generador se puede regular y hacer que explote todo el planeta.
En el circo hay un Cocoardicerdo, que es un cocodrilo con escamas ardientes como brasas y nariz de cerdo, por la que desprende vapor. Él está enfadado porque las hormigas nunca limpian los trapos con los que se secan el sudor y los dejan tirados por ahí. Coco se cabrea y le da más potencia al generador para fastidiar un poco a las hormigas, pero como es un poco patoso-torpe le da demasiada potencia.
A la mañana siguiente, en la función de las doce, el Cocoardicerdo pone el propulsor al máximo y en el momento del truco explota todo, el Cocoardicerdo sobrevive porque puede convertirse en bola de fuego, pero la onda expansiva le lleva al planeta de los escarabajos de dos metros con alas de dragón y cabeza de caballo. El rey de este pequeño planeta se llama Luís y ordena que detengan a Coco y le interroguen.
Mientras explota otra vez el planeta, Desi y Carlos se suben encima de Lobo y viajan al planeta de los escarabajos a por el Cocoardicerdo. Cuando llegan allí le cuentan a Luis el problemón que tienen, consiguen que libere a Coco. Juntando las fuerzas de Lobo y Carlos, que como buen mono dinámico puede viajar en el tiempo , vuelven al pasado raimicola a decirle a Coco que no le de más potencia al propulsor para que no explote todo el planeta.
Cocoardicerdo se encuentra con su otro yo de diez minutos después y le pide que no haga explotar el propulsor, pero él quiere como condición que las hormigas no ensucien el circo. Las hormigas trapecistas están de acuerdo y prometen que intentarán tener más cuidado. El otro yo de Coco, al ver que no tiene trabajo en el circo, decide volver al planeta de los escarabajos a trabajar de calentador del agua de los baños.
Desi y Lobo piensan que no pueden volver a su casa porque allí también vivirán sus otros yos del pasado, y sienten mucha lástima porqué después de salvar sus planetas no han podido volver a estar con sus seres queridos. Pero también saben que si no hubiese habido esa explosión ellos no se hubiesen conocido. Así que deciden irse juntos a vivir grandes aventuras a través del tiempo y las estrellas.
Continuará...
