miércoles, 25 de abril de 2012

Cuentos del abanico 10

 Había una vez, un pez que llevaba un fez,
se llamaba Tuez El Turqués.
No le gustaba ser pelirrojo, pero lo era,
rojo como el fuego.




Quemaba todo lo que tocaba
y sin querer quemó a un perro rizado.
Pero no prendió fuego, se quemó y se hizo negro,
era cariñoso y juguetón.




Como la mascota que tuve hace dos años
 que murió de cáncer animal,
se le salieron los ojos y explotó.
Que descanse en paz.

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